Colores del cableado eléctrico
Aunque están presentes en cada momento de nuestra vida, los colores del cableado eléctrico es uno de los aspectos a los que menos se les presta atención. Sin embargo, los profesionales de la electricidad doméstica o industrial reconocen la importancia de aplicar la norma de colores al momento de realizar una instalación. A continuación, descubre cuáles son los tonos usados y su significado según la normativa vigente.
Colores del cableado eléctrico: ¿Qué significan?
El código de colores para cableado eléctrico puede variar ligeramente según el país donde se realice la instalación. Su función consiste en permitir la identificación de cada uno de ellos según el uso que tenga dentro de la instalación. Un resumen de los tonos más usados destaca los siguientes aspectos:
Verde y amarillo
Los colores verdes y amarillos en el cableado indican que la función del mismo es la toma a tierra. Durante mucho tiempo se estipuló que esta sección de la instalación debía ser en color blanco o gris, sin embargo, había mucha confusión. En la actualidad, el cable de tono verde o amarillo son los encargados de desviar las fallas eléctricas a la tierra para evitar descargas que puedan ser fatales.
Se le conoce como conductor de seguridad y sus colores son exclusivos para la toma a tierra, en cualquier lugar del mundo. Se puede conseguir en tono verde exclusivo o con una línea helicoidal de color amarillo y, por lo general, es de cobre.
Cable azul
El cable azul se le conoce también como cable neutro. Según la normativa Europea este debe ser de tono azul, pero en Latinoamérica se emplea el de color blanco. Este tipo de cable hace referencia al encargado de cerrar el circuito eléctrico de la instalación en el hogar, es decir, que ayuda a compensar los diferentes consumos que se realizan en cada fase.
Cabe destacar que hasta hace algún tiempo el cable neutro se identificaba con el color rojo. Por ello, es posible que algunas instalaciones antiguas tengan este tono. En este caso, es importante realizar la medición, la cual debe arrojar un valor de 0 V.
Gris, negro, marrón o blanco
Son tonos empleados para lo que se conoce como cable de fase. Se trata de aquellos cables por donde ingresa la corriente eléctrica, por lo que puede tener una tensión de entre 220 y 230 voltios. Es el conductor activo que distribuye la energía eléctrica desde la red hasta la toma de corriente general de la vivienda.
Esta toma solo debe ser manipulada por profesional calificado después de cortar la corriente, ya que puede ser muy peligrosa. Se encuentra visible en cualquier instalación y puede ser de cualquiera de los colores mencionados, gris, blanco, negro o marrón.
De colores uniforme
Se les conoce como cables de carga y el color más usado es el rojo, aunque varía según el país. Es un cable con corriente positiva y, por lo general, se usan con palancas de interruptores o como segunda conexión positiva en la instalación de un hogar. Cuentan con una función específica, por lo que deben estar bien diferenciados.
Colores del cableado eléctrico a rayas
Otros de los tonos que puedes conseguir en los colores del cableado eléctrico son los que vienen a raya, también conocidos como neutrales. Su uso es menos extendido, pero se pueden ubicar en algunas instalaciones eléctricas para identificar qué cable corresponde a cada color. Se les conoce también como cables guías.
Importancia de los colores del cableado eléctrico
Los colores del cableado eléctrico no son para uso estético. Se emplean para facilitar la identificación de los mismos al momento de realizar una instalación eléctrica o tener que manipularla por causas externas. Respetar la normativa internacional simplifica en gran manera el trabajo de visualización y evita confusiones que pueden ser fatales.
Por otra parte, brinda la seguridad y protección al profesional eléctrico al momento de tener que hacer cualquier actividad rápida en caso de emergencia. Puede decirse que cada color envía un mensaje que facilita el uso de los circuitos eléctricos.
En conclusión, los colores del cableado eléctrico, aunque pueden variar ligeramente en cada país, obedecen a una norma internacional. Sin dudas, es una forma de mantener la seguridad de las instalaciones eléctricas y facilitar su manipulación en caso de que sea necesario.
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